Secretos para alcanzar un orgasmo
Fingir orgasmos se ha convertido en el hábito de muchas mujeres a quienes la pasión no las acompaña más o a las que no han tenido la oportunidad de tener un buen amante en la vida.
Si quieres comenzar a volver de los orgasmos una práctica regular y no solo una sensación reservada para ocasiones especiales, comienza a practicar estos sencillos pasos, que te irán convirtiendo con el tiempo en la dueña de tu placer.
Practica a solas: “piensa en algo que te excite y empieza a explorar tu cuerpo. ¡anímate a más!”. Son las palabras de la experta quien, una vez más confirma que la masturbación es fundamental para gozar de una placentera vida sexual.
Despacio y con buena letra: Aunque hay muchas mujeres a las que les gusta que vayan directamente al grano, es recomendable que la pareja tome un tiempo, y comience a excitar algunas partes de su cuerpo, como besar sus pezones, tener sexo oral, para que a la hora de penetrar sea mucho más fácil llegar al orgasmo
Contrae tus músculos: “durante la excitación sexual, contrae deliberadamente los músculos de tus piernas, brazos, abdomen y pies. El aumento voluntario de la contracción a menudo facilita el orgasmo”. Trata de imitar las contracciones que tu cuerpo realiza involuntariamente cuando te estás excitando, sea viendo una escena sexual o al dejar volar tu imaginación. Si lo aprietas rodeándolo con tus piernas y tus brazos, prepararás tu cuerpo para el orgasmo.
Las mejores posturas: “ponte arriba de él de manera que la parte superior de tu clítoris roce directamente con su hueso púbico”. Por lo general, las poses que más favorecen una experiencia placentera para las mujeres son aquellas donde hay mucha fricción en la vagina, no en vano la práctica digital suele tener tan buen efecto. Otras poses que favorecen este contacto son:
• Tú, boca abajo con las piernas cerradas y él encima de ti, sobre todo porque con esta puedes utilizar tus dedos
• Tú acostada encima de él haciendo el movimiento hacia arriba y abajo
Controla el movimiento: “toma la iniciativa e impón tu propio ritmo, durante un momento. Cierra los ojos como si estuvieses a solas, muévete de la manera que te dé más placer”
Con frecuencia, cuando los hombres están llegando a su máximo punto de excitación suelen acelerar los movimientos o hacerlos con más ímpetu, muchas veces esta velocidad y potencia resulta perfecta para un orgasmo, otras veces necesitamos más tiempo y más roce. Para estas ocasiones, toma la iniciativa y hazle entender con tus movimientos que necesitas un ritmo diferente y que no vas a dejar pasar el momento hasta que logres el anhelado clímax.
Practica tus: “debes ejercitar tus músculos vaginales para lograr el orgasmo. Se trata simplemente de contraer y relajar los músculos pubocoxígeos. Comienza haciendo 100 repeticiones diarias, todos los días
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